
La persecusión a Cristina y el fallo que la proscribe es parte de una estrategia para anular la soberania popular, es decir aniquilar la posibilidad que nuestro pueblo decida los rumbos de la Nación y de la politicas que se desarrollen desde los ejecutivos y legislativos. Para ello tuvieron que copar a la parte central del poder judicial y desarrollar una forma estandarizada de como perseguir a lideres opositores y militantes populares. La denuncia es la prueba y al establecerlo niegan la vigencia del estado de derecho, es la hoguera. El proceso amañado , las argumentaciones falsas, los «creo» de los fiscales en lugar de pruebas fehacientes son parte de la instauración de mecanismos de persecusión arbitrarios, no buscan la verdad sino un objetivo politico.
Y el triunvirato que se apropió de las funciones de la Corte Suprema es parte central del dispositivo. El proceso fue largo sin embargo cuando recibieron la orden cumplieron a rajatabla la orden de los verdaderos mandantes de este intento contra la democracia. «Es ahora» les dijeron, hay que proscribir para evitar que el frente nacional y popular se reagrupe. El poder economico mas concentrado y las fuerzas del imperio son los verdaderos estrategas cuyo verdadero proposito trasciende a Cristina, son nuestras tierras y riquezas comunes, son el agua, la energia, los minerales, son salarios y jubilaciones pauperrimos para aumentar sus ganancias, es la desarticulación del pais, desintegrar las provincias para debilitarlas y desarrollar el peor unitarismo y centralismo.
Desmantelar sus mentiras, debatir con nuestro pueblo es parte de la batalla politica y cultural, es trabajar por romper la manipulación desde el poder, es un capitulo dentro de la lucha por la liberación y felicidad del pueblo.