Por Alejandro Mosquera
Partió un gran dramaturgo de grandes obras, pero también el militante de Teatro abierto, de las causas de derechos humanos, de la transformación del mundo. Aquel del teatro del pueblo. El de La Nona, Yepeto, , Gris de ausencia, Los Compadritos, y Tute Cabrero entre otros escritos.
Hace 7 años, allá por el 2017, nos encontramos con Tito Cossa para conversar sobre la actualidad, la cultura y las luchas de los maestros que emergía con fuerza en esos días. Gobernaba Macri y se sentía el efecto de sus políticas. Cuando se lo escucha se ve el hilo entre aquellas políticas del macrismo y el salvajismo Mileista.
Tito habla del momento, del ajuste en la cultura, los intentos contra el INCAA, su opinión sobre el Kirchnerismo y sobre Macri y tantos temas que le dan una actualidad inmensa a este viejo reportaje.
Con Tito compartimos momentos de luchas, de los derechos humanos, en la Comisión provincial por la memoria, escribía en la revista que sacamos en ese tiempo “La barraca” cuyo nombre era un homenaje al grupo de teatro popular de Federico García Lorca. También fuimos parte del Manifiesto Argentino convocados por Mempo Giardinelli.
Cuando previo a alguna actividad o posteriormente tomábamos un café el siempre, aún en los momentos de auge del movimiento nacional y popular, el me insistía para sumar en los análisis a la mayoría silenciosa, donde una parte de ella rechazaba la política o no quería tener nada que ver con ella y ojo remarcaba porque muchas veces vota a la derecha, que el mundo que nosotros soñábamos necesitaba del ciudadano protagónico. Un gran artista que tenía esa sensibilidad para entender a nuestro pueblo y de alguna manera explicar no solo el macrismo de aquel momentos sino también explicar a Milei.