Por Rafael Klejzer*

La jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, realiza una visita oficial de tres días para «reforzar los lazos bilaterales y la asociación estratégica», y alertar sobre el avance de China «en la estabilidad de los países de la región». 

Esta intromisión representa un nuevo intento de entrega de nuestra soberanía y nuestro territorio, siempre disputado. 

El plan de Javier Milei y sus aliados se parece bastante a la vieja receta de los grandes poderes económicos que sueñan con crear zonas liberadas para sus negocios. En ese esquema el control de los puertos y los mares es su verdadero objetivo. Por eso, la pelea por la soberanía está en el centro de la escena. Ante la extranjerización de la pesca, el litio, los minerales, el petróleo, el gas, el agua, la soja, el trigo, la carne, los bosques y los mares.

Algunas pistas:

Hace años que la hegemonía global de los Estados Unidos esta siendo discutida por diferentes actores internacionales esto se debe a que las promesas de libertad y prosperidad de los Estados Unidos y Europa no se cumplieron, ni siquiera para los habitantes de esos mismos países. Eso explica en muchos casos el reverdecer de diferentes tipos de nacionalismos que buscan volver a generar trabajo fronteras adentro.  Ese mundo que llamamos multipolar, con todas sus contradicciones, es bien diferente al mundo bipolar de la Guerra Fría en la que parecieran haberse quedado varados quienes hoy controlan los resortes de la política internacional argentina. Sin ir mas lejos Javier Milei tiene en su cuenta oficial de Twitter una foto de la caída del muro de Berlín

Esta sobre actuación y sobre ideologización de la política exterior argentina pone a nuestro país en una posición que, de ninguna manera, la favorece. Tanto China como Brasil son hoy y desde hace mucho tiempo los principales socios comerciales de la Argentina. Y el gobierno a cambio de nada más  que, una palmada en la espalda, nos entrega de pies y manos a la política norteamericana, que se caracteriza por formas de intercambio que solo los favorecen a ellos, es decir comprarnos materias primas para vendernos bienes industriales. Si sumamos el agregado de retenciones para nuestros productos industriales, la combinación es letal para nuestra frágil industria nacional y los puestos de trabajo que esta genera. 

Es preocupante lo que Milei ha expresado en una entrevista reciente, cuando dijo que su aliado estratégico es EEUU, estén los demócratas o los republicanos. La política es no tener una política exterior propia sino someterse a los que Estados Unidos defina para nuestro país, su territorio y su población. Asi el imperialismo norteamericano unidos trae hasta nuestros mares y ríos sus hipótesis de conflicto, como lo ha hecho con Ucrania desestabilizando la región y forzando las condiciones para un enfrentamiento entre dos pueblos hermanos. 

Es sabido que china es nuestro principal comprador de productos primarios y derivados del campo, en su mayoría soja para generar proteínas animales para alimentar a su población. Es decir que estados unidos, primero en Paraguay y ahora en nuestro país, se ha asegurado con la presencia del cuerpo de ingenieros, el control de la vía navegable por la que sale parte del alimento del pueblo chino. De esta manera pone en riesgo no solo nuestro acceso a las divisas sino también trae su enfrentamiento con china a nuestros ríos. 

Gracias al acuerdo de transporte fluvial firmado en 1994 entre los países que conforman la Hidrovía, no se pueden realizar controles durante la navegación sin orden judicial. Argentina sólo puede revisar la mercadería que tenga como origen o destino nuestro país.

Así, tanto la producción del sector agrario, como la del narcotráfico están en manos de grupos económicos transnacionales. 

La Administración General de Puertos firmó, el pasado 7 de marzo, un convenio de colaboración con el SACEHQ (Cuartel General del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU), quienes administran la Hidrovía del río Misisipi. De la firma del acta acuerdo participaron el Secretario de Empresas y Sociedades del Estado, Mauricio González Botto, el Embajador Marc Stanley, el interventor en la Administración General de Puertos Gastón Benvenuto y el representante del Cuerpo de Ingenieros Adriel Mc Connell.

Con esta iniciativa, la Argentina concreta un acuerdo similar al firmado por el Paraguay con la División del Atlántico Sur del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE) en 2022.

De esta manera, la Hidrovía tanto en el tramo paraguayo como en el argentino, pasa a estar bajo el control operacional del Ejército de los Estados Unidos mientras a nuestras FFAA se las desea enviar a Rosario a cumplir tareas de intendencia o seguridad interna en las cuales no tienen incumbencia. 

Ni hablar que el ingreso de tropas extranjeras a nuestro territorio debería ser autorizado por el Congreso de la Nación como se establece en la Ley 25.880, cosa que no ha sucedido.

El escenario actual:

-Presencia operacional de un cuerpo del ejército yanqui en nuestro río Paraná 

-Gran Bretaña sigue ampliando por miles los Kms² la superficie que ocupa colonialmente 

-El control de los puertos está en manos de grupos económicos extranjeros

-El Paraná está abierto a que lo remonte cualquier buque de bandera extranjera, pero ninguno nuestro 

-Las embarcaciones de nuestro Litoral deben pasar por jurisdicción uruguaya para llegar al sur bonaerense y entroncar con nuestros mares australes 

-Gobernadores que se creen los dueños del litio, el gas, el petróleo 

-Siguen vigentes las Leyes de Entidades Financieras y de Inversiones Extranjeras y los acuerdos de Madrid firmados con Londres

La Soberanía es otra cosa.

La soberanía de la que habla el gobierno es parte del dispositivo de la pos verdad, la misma palabra que nunca pronunciaron ante la extranjerización de la pesca, el litio, los minerales, el petróleo, el gas, el agua, la soja, el trigo, la carne y los bosques. Ahora hablan de soberanía al referirse a que Estados Unidos está a punto de marcar Rosario en su mapa de ciudades en las que aplicarán la receta de combate contra el narcoterrorismo, la doctrina de seguridad continental. 

En los hechos control social y represión contra las protestas sociales y quienes resisten en el continente mientras las burguesías multiplican sus ganancias a través del narcotráfico, el lavado de dinero, la financiarización de la economía, el contrabando de lo que sea y el manejo de los puertos del río número 14 del mundo, la principal vía de negocios legales e ilegales de Sudamérica, el querido y estragado Paraná.

Comprender sus planes para construir los nuestros  se convierte en la tarea que debe reagruparnos.

*Rafael Klejzer. Referente Nacional del Movimiento Popular La Dignidad y de la UTEP