Por Bernardo F. Carnelli

Código de ética de la TV Pública

1- Nuestra labor deberá ser siempre decolonial, despatriarcal y respetuosa de la diversidad, promotora de la defensa de la comunicación como derecho humano y no como negocio u operación de prensa; de las audiencias como plenos sujetos de derecho y no como consumidores, y de la información como bien social y no como mercancía, para garantizar la búsqueda de la verdad y fomentar la construcción ciudadana

Medios públicos, comunidad, democracia y soberanía

Hoy somos testigos, la gran mayoría “virtuales”, de lo que está aconteciendo en la Patagonia en cuanto a la inclemencia del frío. A partir de este fenómeno estacional, trascienden innumerables noticias, muchas de ellas de imágenes, fotos y videos que tratan de acercarnos esa realidad compleja u hostil, según el caso, a quienes no somos testigos directos o víctimas eventuales de la nieve, el hielo, o las bajísimas temperaturas.

A su vez, somos también testigos, del desmantelamiento del Estado por parte del gobierno nacional, encabezado por Milei. Esto implica muchas y graves consecuencias, de las cuales sólo mencionaré dos y me detendré en una: la desarticulación de Vialidad Nacional con los gobiernos provinciales y la decisión de no proveerle los fondos necesarios a la pobre estructura que sobrevive, provoca una situación de falta de mantenimiento y deterioro en las rutas y caminos afectados por el temporal, con los obvios efectos negativos tanto para la seguridad de los pobladores, como para el desarrollo normal de una fracción del territorio nacional; esta es una. Otra es lo que implica el asedio y vaciamiento de los medios públicos de comunicación.

Comencé esta reflexión compartida con Uds con el lema de Radio Nacional Esquel: “Comunica y acompaña”. Me interesa este ejemplo, en esta coyuntura para conectar la relación directa entre la política y la vida cotidiana de nuestro pueblo.

El caso de Radio Nacional Esquel, es uno de tantos en los cuales podemos constatar que un medio de comunicación de acceso masivo, fácil, simple, de bajo costo, con prioridad en la comunidad, puede expresar un derecho humano que es el derecho a estar comunicado, amparado por la solidaridad colectiva. Es ejemplo de la vinculación virtuosa entre la ruralidad y la urbanidad.

Los “mensajes al poblador”-una de las herramientas centrales de esas radios- son la concreción de esa comunicación comunitaria, son una especie de “correo radial”, allí donde no llega la señal del celular o no hay recursos económicos para disponer de medios más sofisticados. Estos mensajes forman parte de la vida cotidiana de inmensos y vastos territorios, pueblos de nuestra patria. Vehiculizan de modo permanente, cuestiones que hacen al estado de los caminos, el acceso a las escuelas, a los hospitales, emergencias diversas, incendios, etc. Pero no sólo eso, sino también otras que hacen a las rutinas laborales y hogareñas, culturales, formativas, educacionales, circulación de información referida a los organismos estatales; es la presencia de la radio en la vida diaria, como pertenencia e identidad.

El 5 de Julio pasado, a través de un comunicado oficial, el director de Radio Nacional, Héctor Cavallero, informó a las 49 emisoras que existen en todo el país que deberán retransmitir lo producido por LRA1 RN Buenos Aires, a partir del día 08/07/2024. Ante esta determinación la Federación de Trabajadores de Prensa de la República Argentina (FATPREN) cuestionó la decisión del directorio de Radio Nacional ya que “atenta contra el carácter federal de la radio pública”. Y agregan: Además, los diferentes sindicatos que la integran, consideraron que el anuncio se inscribe en el vaciamiento de la radio pública, que se manifiesta duramente los fines de semana y los feriados: no hay programas en ninguna emisora, incluyendo Buenos Aires”.

“La programación local de cada emisora garantiza que se informe según lo que ocurre en cada lugar, que se escuchen todas las voces en todo el país, que se fomenten la cultura y las economías regionales, que se promuevan derechos y la identidad de nuestro pueblo en cada uno de los rincones de la Patria”, expresaron desde la federación de prensa.

Además, exigieron que “se ponga un freno al silenciamiento de las emisoras de Radio Nacional, que nunca recuperaron sus redes sociales, en el ‘proceso de reorganización’ -eufemismo utilizado por el gobierno para avanzar con el vaciamiento- que esta gestión lleva adelante”.

El gobierno de Milei sigue atentando contra el derecho ciudadano a la comunicación y por consiguiente contra la integración social. La intervención y vaciamiento de los medios públicos: TV pública, Télam, Radio Nacional y el Ente Nacional de Comunicaciones –ENACOM-, más las desregulación de todo el espectro y sus tarifas y el uso discrecional de la pauta oficial, van en ese sentido.

Algunos estamos convencidos que como ciudadanos tenemos derecho al acceso a la información para una libre toma de decisiones, como dice Washington Uranga, “sin comunicación democrática, la democracia se pone en riesgo” y  que “no hay políticas públicas democráticas sin comunicación democrática”

Cerrando ya esta nota, sugiero a quien le interese profundizar sobre estas temáticas, leer “Los mensajes al poblador – Entre Nacional Esquel y la comunicación rural “, de Juan Ignacio Revestido, 2021, Edit. Remitente Patagonia.

Por último, recomiendo ver el siguiente video, tiene una duración de 4 minutos.